02/Enero/2021
“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.”
Salmos 91:1-82 RVR60.
¿Alguna vez has escuchado que este es un Salmo de protección y que al abrirlo en casa, mágicamente la bendición y el resguardo de Dios caerá sobre tu familia? Yo sí, y en un intento de cuestionar esto, me puse a estudiar en profundidad este Salmo para encontrar que es lo que Moisés quiere decir, acompáñame a saber que es lo que podemos aprender en este Salmo.
Lo primero que vamos a notar, es que el V1 comienza diciendo: “El que habita al abrigo del Altísimo”. Esta primer frase es muy impactante y déjame decirte porque, este es un Salmo donde vamos a encontrar que el autor está realizando una suplica, por el contexto, pareciera ser que el autor nos llevará a recordar los momentos que ha pasado y por el que puede afirmar esto: “El que habita al abrigo del Altísimo”. Vamos a recordar entonces, todo lo que Moisés le tocó pasar antes de llegar a el último punto, el porque expresa lo que expresa en el V1.
“Con el tiempo, José y sus hermanos murieron y toda esa generación llegó a su fin. Pero sus descendientes —los israelitas— tuvieron muchos hijos y nietos. De hecho, se multiplicaron tanto que llegaron a ser sumamente poderosos y llenaron todo el territorio. Tiempo después, subió al poder de Egipto un nuevo rey que no conocía nada de José ni de sus hechos. El rey le dijo a su pueblo: «Miren, el pueblo de Israel ahora es más numeroso y más fuerte que nosotros. Tenemos que idear un plan para evitar que los israelitas sigan multiplicándose. Si no hacemos nada, y estalla una guerra, se aliarán con nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se escaparán del reino ». Por lo tanto, los egipcios esclavizaron a los israelitas y les pusieron capataces despiadados a fin de subyugarlos por medio de trabajos forzados. Los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés como centros de almacenamiento para el rey. Sin embargo, cuanto más los oprimían, más los israelitas se multiplicaban y se esparcían, y tanto más se alarmaban los egipcios. Por eso los egipcios los hacían trabajar sin compasión.” - Éxodo 1:6-13 NTV
Moisés nace en una época donde los hechos de José ya no eran recordados, por ende, Egipto decide esclavizar a los israelitas para mantenerlos como esclavos, esto hace que se de una orden de matar a todos los niños que nacieran, ¡Vaya, la mejor época para ser varón! Pero en su misericordia, Moisés sobrevive y es adoptado por la hija del mismo rey, el mismo rey que intento matar a todos los niños israelitas. Sin duda alguna, Dios tenía planes con Moisés (Éxodo 2:1-10). Pero no todo sería felicidad ni color de rosa, Moisés mata a un egipcio al ver que hacía un acto de abuso contra uno de sus compatriotas (Éxodo 2:11-12), tuvo que huir de la presencia del hombre más poderoso de la tierra en ese momento (Éxodo 2:15) en su huida, enfrento a unos pastores que molestaban a unas mujeres de la región de Madián (Éxodo 2:17) y es ahí donde conoce a su esposa y se establece. Hasta aquí podría preguntarte querido lector: ¿Te gustaría pasar por todo esto? Creó que la mejor respuesta sería un rotundo NO; pero, saber, eso no era lo único que Moisés tendría que enfrentar, Moisés también:
- Tuvo un encuentro con Dios (Éxodo 3:1-6)
- Tuvo un enfrentamiento con Dios (Éxodo 4:24-26)
- Tuvo que confrontar al Faraón (más de una vez - Éxodo 5:1-5)
- Realizó milagros de parte de Dios (Éxodo 7-12:36).
- Sobrevivió a la persecución de la nación más poderosa (Éxodo 14:5-31).
- Realizó el milagro de convertir aguas amargas en dulces (Éxodo 15:22-27).
- Realizó el milagro de alimentar con codornices y maná al pueblo (Éxodo 16).
- Realizó el milagro de dar agua por medio de un roca (Éxodo 17:1-7).
- Luchó contra otra nación, Amalec (Éxodo 178-16).
- Dio los primeros mandamientos al pueblo (Éxodo 20:1-17).
- Entre otras cosas más...
- Moisés aprendió a confiar en el Señor, no por un hecho o un suceso, sino por toda una entrega total al Señor.
- Ser fiel al Señor nos hará poder confiar en ÉL a tal grado que puedas decir: Esperanza mía, y castillo mío, Mi Dios, en quien confió.
- Que está confianza te lleve siempre a ver a Jesucristo en medio de tus aflicciones, recuerda, mientras más confíes en el Señor, será más fácil permanecer en ÉL.
Excelente! De gran bendición gracias.
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