22/Enero/2021.
“Jesús contó esto también: «Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me toca.” Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: “¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.” Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.” Pero el padre ordenó a sus criados: “Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.” Comenzaron la fiesta.”
Lucas 15:11-24.
Analicemos el pasaje para entender mejor.
V12 La herencia del hijo menor era un tercio, la del hijo mayor de dos tercios (Deuteronomio 21:17) La herencia se recibía después de morir los padres y el hijo menor exigió su herencia mostrando una falta de respeto a la autoridad.
V15-16 Los cerdos eran animales inmundos (Levítico 11:2-8 y Deuteronomio 14:8) no sé podía comer ni usar en sacrificio, entonces para cubrirse de la contaminación, los judíos ni siquiera los tocaban, el hijo menor llegó realmente a lo más bajo.
V17 El hijo menor, rebelde e inmaduro como muchos de nosotros desea ser libre y vivir a su antojo. Necesitaba llegar a lo más bajo para recobrar el sentido. A veces permitimos tanta contaminación en nuestra vida que suceden tragedias antes de mirar a Dios y darnos cuenta que es lo único que necesitamos.
V20 El padre velaba y esperaba. Se enfrentaba a un ser humano con voluntad propia, pero estaba seguro que su hijo volvería. De la misma manera el amor de Dios es persistente y fiel. Dios nos buscará y nos dará oportunidades para responder, pero no nos obligará a ir con Él.
V24 La oveja se perdió porque vagó negligentemente, el hijo se dejó llevar, pero el gran amor de Dios busca y halla pecadores, sin importar el porqué se perdieron.
El amor de Dios sobrepasa todo entendimiento, aún no alcanzo a comprender como es que fuimos escogidos antes de la fundación del mundo. Dios ya sabe lo que sucederá y nos ha llamado a la vida eterna. Tantas veces fallo y Dios sigue siendo fiel, quita lo contaminado y nos reviste de santidad.
Olivia Moreno.
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