26/Febrero/2021.
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.”
Romanos 1:16.
Cómo se ha observado en los últimos tiempos, la psicología, una ciencia relativamente moderna, ha penetrado con bastante fuerza en la sociedad occidental, cada vez son más las personas que acuden a ella para resolver algún conflicto, ya sea personal, familiar, sentimental, laboral o de cualquier otro carácter estresante. Son también cada vez son más las instituciones académicas que la ofrecen en sus planes académicos y cada vez más las personas que se interesan en estudiarla, básicamente todas o la mayoría de la universidades públicas y privadas la ofrecen como opción entre sus carreras. Pero ¿Qué es la psicología? ¿Habrá una definición unánime de ella? Con su aparición han venido una serie de tesis, antítesis y síntesis que han formado una infinidad de corrientes psicológicas que hacen demasiado complejo definir una psicología, o como el titulo lo dice “La psicología”. Por lo que se podría decir que no se tiene una sola, sino varias de ellas, cada una con sus raíces históricas y marcos teóricos particulares, que en ocasiones son totalmente opuestos entre ellos mismos.
¿Cuál es el objeto de estudio de la psicología? La respuesta a esta pregunta es también compleja debido a lo anteriormente mencionado; un conductista dirá que el objeto de estudio es la conducta o el comportamiento, mientras que un psicoanalista dirá que el objeto de estudio son los procesos intrapsíquicos que se dan en el ser humano, ejemplo; el inconsciente, el trauma, los sueños, etc. Por su parte un neuropsicólogo dirá que el objeto de estudio es la relación que se da entre los procesos bioquímicos y morfológicos del cerebro con el comportamiento.
Con respecto al evangelio (εὐαγγέλιον) el planteamiento es diferente. Pablo nos dice en Gálatas: “no que haya otro evangelio”, esto significa que hay un solo evangelio, existe una sola interpretación adecuada del evangelio y por consecuencia cualquiera que sea diferente será incorrecta. Evangelio es una palabra compuesta “eu” bien o buen, y “angelion” mensaje o noticia, que uniéndolas podemos definir al evangelio como el buen mensaje o la buena noticia que nos ha sido dada en medio de la desesperanza ocasionada por haber errado al blanco (la ley perfecta de Dios). Es aquella buena noticia que recibió Eva cuando después de haber pecado se le dijo que de su simiente vendría alguien que golpearía en la cabeza a la serpiente; es asimismo la buena noticia que recibió Moisés cuando Dios le dijo que enviaría un profeta, él cual hablaría todo lo que el Señor mandare, es la misma buena noticia que recibió Saulo en su camino a Damasco y que también recibimos todos aquellos que después de ir en un camino equivocado, damos un giro de 180 grados y tomamos el camino correcto de la fe en Jesucristo, aquella buena noticia que solo Dios pudo orquestar y consumar, ya que para nosotros como pecadores fue imposible lograrlo por nuestros propios esfuerzos, sin embargo, es también aquella misma buena noticia que los hombres y mujeres del tiempo de Noé se negaron a aceptar, es aquella buena noticia que los grandes escribas y fariseos en tiempos de Jesús rechazaron, y que también Judas Iscariote, que siendo enseñado por el mismo Señor, decidió no arrepentirse.
Esta misma historia de aceptación y rechazo del evangelio no solo se ha dado en la biblia, sino también en el mundo de las ciencias; el evangelio ha sido recibido por físicos, filósofos, matemáticos, médicos, psicólogos pero también rechazado por los mismos, esto no depende de la profesión que se decide estudiar, por lo que a la pregunta ¿Puede un cristiano ser psicólogo o estudiar psicología? Aunque la respuesta es compleja e incluso puede ser polémica, el cristiano en estos tiempos se encuentra ante la posibilidad de estudiar una profesión, la cual sea la que esta sea siempre contará con elementos teóricos de carácter humano, incluso contrarios a lo que nos enseña la biblia, por lo que lo mejor no será que el cristiano estudie una profesión u otra o que incluso se quede sin estudiar por miedo a encontrarse con teorías contrarias a lo que cree, sino lo importante es que tenga sus bases en la fe bien cimentadas, a fin de que pueda tomar y desechar lo que le pueda o no servir.
Otra pregunta que puede ser importante responder es ¿debe entrar la psicología a la iglesia? O quizá una pregunta más profunda ¿debe la psicología tomar el lugar de la enseñanza bíblica? Definitivamente la respuesta es no. La psicología o por lo menos la psicoterapia por su carácter altruista en el que busca ayudar a la personas a sentirse mejor, ha incursionado en toda los ámbitos de la sociedad y la iglesia no se ha librado de tal influencia; pero la psicología jamás podrá ofrecer a la persona lo que el evangelio le ofrece, la psicología ha fallado en el hecho de no entender (o no aceptar) que el problemas más profundo del hombre es su naturaleza pecaminosa, definitivamente la psicología puede ayudar a las personas a resolver ciertos problemas que le afectan en el momento, pero jamás podrá ofrecer la salvación de una eternidad sin Dios. Los cristianos no debemos permitir que la psicología tome el lugar de la enseñanza bíblica en la iglesia; pero ¿cómo se logrará esto? Uno de los grandes problemas de los líderes cristianos en la actualidad es la falta de conocimiento bíblico y por ende la falta de respuestas bíblicas ante las situaciones conflictivas de la vida, la consejería bíblica es bastante deficiente por lo menos en la mayoría de las iglesias, esto hace que las personas al no encontrar respuestas bíblicas (y al no esforzarse por buscarlas) acuda a otros medios para resolver sus dificultades, por lo que nos encontramos ante el gran reto de formar consejeros bíblicos en la iglesia actual, aptos para ayudar a las personas en sus necesidades del día a día.
Entonces ¿Puede un psicólogo cristiano ayudar en la iglesia? un cristiano que estudia psicología al igual que cristiano que estudia cualquier otra carrera, debe entender que su papel en la iglesia es el de edificar a los santos; si enseña, debe enseñar la palabra de Dios, si es líder debe adoptar una actitud de líder bíblico, lo mismo si es músico o cualquier otro ministerio que este tenga, edificar a los santos será la manera en la que este glorifique a Dios dentro de la iglesia local, sin embargo, el cristiano que es psicólogo desarrolla ciertas habilidades que le pueden ayudar a entender mejor las emociones, sentimientos, conductas y comportamientos de las personas, a fin de lograr una mejor empatía que puede ser el preludio para la consejería bíblica.
Otra de la habilidades que un psicólogo desarrolla son las herramienta para un mejor conocimiento de uno mismo, Juan Calvino al inicio de su institución a la religión cristiana, decía que la sabiduría que se debe tener por sólida y verdadera consiste en el conocimiento que se debe tener de Dios y el conocimiento que se debe tener de sí mismo. Existen autores cristianos
que pueden ayudar en el conocimiento de uno mismo y de los demás, por ejemplo, Tim la Haye que es un pastor y psicólogo estadounidense que ha escrito libros que nos ayudan a comprender los temperamentos, también tenemos a Gary Chapman teólogo y antropólogo cristiano, creador de la teoría de los lenguajes del amor, que nos ayuda a conocer cuál es nuestro lenguaje del amor y el de nuestro prójimo y de esta manera establecer una mejor relación con el mismo.
Conclusión:
- El evangelio y la psicología tienen dos naturalezas diferentes, cada uno tiene diferentes propósitos y objetivos, los dos buscan alcanzar personas, pero en uno obra Dios y en el otro obra el hombre, uno resuelve problemas eternos, el otro sólo resuelve problemas terrenales; por lo cual a los cristianos nos corresponde vivir y predicar el evangelio y de la psicología tomar sólo aquello que nos ayude a conocernos mejor y a ser más empáticos con nuestro prójimo, siempre y cuando no rebase la línea de contradicción con la enseñanza bíblica.
Artículo por: Mario Nolasco.
Mario es graduado de la Licenciatura en Psicología, se dedica a su carrera y también es pastor de jóvenes en la iglesia IBC (Iglesia Bíblica Cristiana) en Guadalajara, Jalisco.
Es graduado del Instituto Bíblico La Roca, con el grado de Profesor en Teología y Doctrina, así como, actualmente cursa una Licenciatura en Ciencias Bíblicas. Mario es un nuevo colaborador de Proyecto Inspira.
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