22/Febrero/2021.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”
Proverbios 4:23 RVR60.
En estos días, he meditado mucho en el famoso “14 de Febrero”, una fecha que mas que una celebración, es una día donde la mercadotecnia y el consumismo abundan por doquier. Debo decirte que año atrás, me afanaba por saber que cerca de esta fecha o incluso en el mismo día, quería saber con desesperación si habría preguntándose por mi e incluso, quería imaginar a alguna chica suspirando antes de dormir, imaginándose un felices por siempre a mi lado.
No es que no me interese enamorarme o amar a una mujer, lo que no me interesa, es participar de celebraciones que el mismo mundo donde vivimos le ha dado un sin sentido, donde se trata de gastar dinero en regalos que, la gran mayoría de ellos, terminan en la basura u olvidados. Todo esto me llevo a analizar lo que dice la biblia acerca del tema del amor en pareja y lo que los solteros deben encontrar. Entonces, en una conversación con una chica del grupo de jóvenes (trabajo como pastor de jóvenes), salió en un comentario este versículo y me hizo reflexionar en este de manera profunda.
Querido lector, debes conocer algunas cosas de libro de proverbios. La primera de ellas, algunos de los versículos que aparecen aquí, eran tipo “dichos populares” que se decían en el pueblo de Israel. Es básicamente, como cuando decíamos: “Agua que no has de beber, déjala correr”. Querer tomar un proverbio y de este sacar una doctrina o una enseñanza teológica, es complicado. Más, porque cada capítulo de proverbios tiene una compilación de distintos temas, enfoques, punto a tratar, ilustraciones, etc. Pero no significa, que un proverbio o el libro de proverbios no es un buen o excelente libro. Por el contrario, el libro de proverbios nos muestra sabiduría en sencillas frases que debemos aprender a aplicar a nuestra vida.
Acerca del contexto de este sencillo pasaje, no hay mucho que decir, pero, debes saber que cuando la biblia habla acerca del corazón, no lo hace de manera que habla del órgano que bombea sangre a todo nuestro cuerpo, sino que, nos lleva a profundizar más allá de esta perspectiva. Un ejemplo de esto es que, puesto que Dios tiene emociones y deseos, también puede decirse que ÉL tiene un "corazón" (Hechos 13:22). Otro ejemplo, es que Dios bendice a Su pueblo con líderes que conocen y siguen Su corazón (1 Samuel 2:35; Jeremías 3:15).
También habla acerca del corazón humano, en su estado natural. Siendo así, malvado, traidor y engañoso (Jeremías 17:9). Incluso que, basado en Su conocimiento del corazón, Dios puede juzgar con rectitud (Jeremías 17:10).
Y es ahí, donde entra este versículo de Proverbios. Es por esto que la biblia nos llama a tener cuidado con nuestro corazón. Sabes, los malos pensamientos salen de este, la maldad qué hay en nosotros, pero también, por mucho tiempo se ha predicado que Dios quiere nuestro corazón. Y cuando escucho a un predicador decir esto, sin duda alguna a mi mente viene este pasaje. NO significa que Dios anhela un corazón de hombre corrompido y malvado, sino que, como dice el salmista:
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
Salmos 51:17 RVR60.
Cuando has nacido de nuevo, tu corazón cambia, ya no vivimos para el pecado, ahora vivimos por y para Jesucristo. Quizás, por eso, hemos escuchado tanto esa frase de “Dios anhela nuestro corazón” pero entiéndase que, cuando un corazón no está arrepentido y la persona vive de continuo realizando el mal, entonces de ese corazón no puede emanar vida y mucho menos, puede ser contrito (arrepentido) y estar humillado ante Dios.
Por ello, reflexionemos en este proverbio este día ¿Cómo está tu corazón delante de Dios? ¿Mi corazón está contrito y humillado ante ÉL? ¿Realmente está emanando vida de mi corazón? Solo tú conoces la respuesta a estás preguntas. Pero, deseo recordarte lo siguiente: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”
Néstor Rodríguez.
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