22/Marzo/2021
"De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que ÉL existe y que ÉL recompensa a los que lo buscan con sinceridad."
Hebreos 11:6
¿Te ha pasado que conoces a alguien, y le preguntas o hablas acerca de Dios? No sé si resumir en dos categorías las respuestas obtenidas, pero sí, la mayoría se enfocan en esto: No creen en Dios, o creen en Dios a su manera.
Unos niegan que existe, y los otros creen que existe, pero no conocen acerca de Dios y su palabra. Y ahora, enfocándonos en los que creen que existe, pero no le conocen realmente ¿Por qué pasa esto? Viven en la mentira idealizada que tienen de Dios y no buscan quién es Dios, qué dice y qué tiene en su voluntad para cada uno. Sinceramente no me jacto de que le conozco, por su gracia lo conozco, en realidad entre más empiezas a “conocerlo”, te das cuenta de que menos sabes de ÉL, pero que al final de cuentas, en su voluntad, decide que le conozcamos día a día a través de su palabra, oración, obediencia. Podría decir que cada día, al abrir nuestros ojos, al ver a tu familia sonriendo, al recibir un abrazo, podemos experimentar el amor de Dios manifestado.
Y ahora vamos a un grupo más en específico, los que “ya le conocemos”. En el día a día, hay ocasiones en que dejamos de mirar la cruz, que parece que dejamos de creerle a Dios y solo creemos que está ahí, existiendo. Te daré un ejemplo: Cuando Dios promete innumerables veces que no te dejará ni te desamparará, pero tú de plano te sientes increíblemente solo, angustiando, y hasta con más temor que antes de conocerle. Es ahí donde pregunto, ¿Creo en Dios o le creo a Dios? Una cosa es creer que existe, y la otra es creer en su palabra, en sus promesas, en su amor, en la persona de Cristo.
Esta pregunta a mí me sacudió cuando nuestro pastor la hizo, nos decía esto, agregando: ¿Por qué actuamos como si no conociéramos su amor, su sacrificio, lo que nos dice que hizo, hace y hará?
En Juan 17:3 nos dice: "-Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra. -"
Esa es la manera, creer en Dios y en su hijo Jesucristo, creer lo qué dice, y no solo creer que existe como alguien ajeno a nosotros. Y no te digo que creer que existe sea insuficiente, al contrario, es la base porque en Hebreos 11:6 nos dice: "Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que ÉL existe". Creer que existe es muy bueno, creerle al que existe es mucho mejor.
Recordar esto, me hace pensar. ¿En qué estoy creyendo? ¿Creo solo en la existencia ajena de Dios a mi vida? ¿Le creo a Dios y lo que dice sobre cada uno de nosotros? Es una pequeña – gran diferencia.
Recuerda que en Juan 17:17 Jesús pide porque se nos enseñe su verdad: "-Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad –"
Su palabra es verdad, ÉL es verdad.
Aplicaciones:
- Identifica si el día de hoy estas cayendo más en la idea de Dios existente que de Dios presente en tu vida.
- Ora al Señor que te ayude a creerle a ÉL, totalmente.
Fernanda Corona.
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