20/Marzo/2021
“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”
Gálatas 3:26-29.
¿Lo que hacemos define lo que somos? ¿o hacemos en consecuencia de quiénes somos? Si bien, en lo personal considero que nuestras acciones son condicionadas por la manera en la que pensamos de nosotros mismos y la naturaleza de la cual provienen esos pensamientos. La naturaleza de nuestros pensamientos como hijos de Dios debería ser eso mismo, que hemos sido traídos a la luz por la misericordia de Jesucristo y eso no ha dado una nueva manera de pensar, tanto del mundo como de nosotros mismos. Entonces, si tomamos nuevamente la idea de que nuestras acciones son condicionadas por nuestros pensamientos y nosotros constantemente renovamos nuestra mente en Cristo (Romanos 12:2), la santidad debería determinar nuestro actuar y eso nos da identidad.
Pero ¿Qué es la identidad? según el diccionario:
Circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras.
Tipos de identidad:
- Cultural.
- De género.
- Personal(que es aquella que nos individualiza o nos diferencia del resto de las personas).
Estamos atravesando un periodo crítico de identidad social, se comenzó a cuestionar la base de la identidad de género, existen personas que comenzaron a identificarse con animales, y seres inertes. Pero ante está nueva ideología del mundo, es momento de para un poco y comenzar a cuestionarnos, ¿Cuál es verdaderamente la identidad que tenemos en Cristo?
“26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa” - Gálatas 3:26-29.
Dios dejó a un lado todo aquello por lo que el mundo identificaba a las personas en aquel tiempo y les dio una nueva manera de distinguirse, dejaron de ser parte de un sector de la sociedad (judío, griego) y nos unificó en Cristo. Y esto es un claro ejemplo de que lo primero que Dios hace en nuestras vidas es transformar nuestra identidad, pero solamente estando en Cristo (2 Corintios 5:17).
Hablando sobre el peso de la identidad en la biblia, podemos determinar que esta es tan valiosa que Cristo mismo fue cuestionado con ella en el desierto diciendo: “Si verdaderamente eres el Hijo de Dios …”
"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra." - Mateo 4:1-6
Imaginemos que cada que la tentación viniera a nuestras vidas, nuestra identidad como hijos de Dios fuera cuestionada tan tácitamente como este ejemplo de Jesús, ¿reaccionaríamos igual ante la tentación? ¿sería igual de habitual el pecado en nuestra vida? Todos los días nuestra identidad es puesta a prueba por el tentador, ¿Cómo reaccionamos ante eso? Por eso he decidido enlistar las cosas que creo que deberían ser mas practicadas en nuestra vida:
- Renovar constantemente nuestro pensamiento.
- Dejar de identificarnos con el pecado.
- Comenzar a identificarnos con Cristo.
- Parte de nuestra identidad es el llamamiento a la santidad (1 Corintios 1:1-2).
Nuestra identidad: Hijos de Dios, llamados a ser santos, hechos para alabanza del nombre de Dios, y esta identidad debería ser suficientes para hacer afrenta al pecado que acecha nuestra vida. Dios obra en nosotros a pesar de nosotros., ¿Quiénes somos? ¿Vivimos como quienes decimos ser?
Está claro que hay cosas en nuestra vida que debemos cambiar porque no forman parte de nuestra identidad como malos hábitos, malos sentimientos, malos pensamientos, etc. Pero estos siempre estarán de la mano del pecado, hemos sido hechos completos en Cristo, todo fuera de él sobra en nuestra vida.
Brenda Álvarez.
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