18/Mayo/2021
"!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?"
Romanos 7:24
Entre romanos y gálatas, el apóstol Pablo nos ofrece un excelente escrito acerca de la salvación del hombre a través de la fe en nuestro Señor Jesucristo. En estas cartas Pablo pone cada elemento en su lugar; el hombre totalmente incapacitado para salvarse a sí mismo (Rom 3:23), la fe como el único medio para ser justificado (Rom 5:1), Dios como juez (Rom 2:16), a Jesucristo como redentor (Rom 3:24) y como liberador de nuestro cuerpo de muerte (Rom 7:24-25) y a la ley como si fuera un decálogo que al compararlo con mis conductas, lo único que me muestra es mi absoluta incapacidad para cumplirla (Gal 3:19, Rom 7:7) de manera que mi única esperanza está en Jesucristo (Gal 3:24).
Hace ya algunos años escuché a una persona decir: “Yo no me hago cristiano, porque las reglas que Dios pone son muy difíciles de cumplir”. La verdad es que si en ese tiempo me hubiese sentado a platicar con esta persona, le diría que estaba completamente de acuerdo con ella, las reglas que Dios pone son muy difíciles, incluso imposibles de cumplir. Es por eso que la primera vez que leí romanos y gálatas y cada que lo vuelvo hacer agradezco que Dios no me haya juzgado conforme a sus inalcanzables estatutos.
Dios a través de sus mandamientos, busca mostrarnos nuestra miserabilidad, nuestra pobreza de carácter y la endeble capacidad que tenemos para sostenernos por nosotros mismos, ante la manifestación de su presencia manifestada en su santa ley. Es por eso que necesitamos de Jesucristo, es por eso que necesitamos que alguien como Jesús se pare ante la presencia de Dios y diga: "YO pagué un alto precio por él, su pobre justicia ha sido cubierta por mi perfecta justicia, complácete en él como te has complacido conmigo, ahora también él ha sido adoptado en nuestra familia."
Ahora todo cristiano puede gritar con júbilo: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.”
Espero que esta mañana hayamos podido entender o recordar este mensaje que tenemos en la santa escritura, espero que nos ayude a dejar de confiar en nosotros mismos, si es que así lo veníamos haciendo y podamos acudir a nuestro Salvador para que nos acompañe en este camino para el que hemos sido elegidos por Dios.
Mario Nolasco.
Lic. en Psicología | Pastor de Jóvenes en IBC | Estudiante de la Lic. en Estudios Bíblicos | Colaborador de Proyecto Inspira.
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