14/Mayo/2021
"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego."
Romanos 1:16.
No me avergüenzo del evangelio. Si nos vamos a que evangelio significa Buenas Noticias, entonces vamos a verlo así: No me avergüenzo de las buenas noticias.
¿A alguien le daría vergüenza contar buenas noticias? Si te dan aumento en el trabajo, si te vas a casar, a tener un bebé ¿nos da vergüenza contarlas? Como que suena contradictorio. Si te dan buenas noticias, lo que quieres hacer es contárselas a todos para que sepan, pero al momento de contar las buenas noticias de Dios, lo que nos pasa muchas veces es que nos da vergüenza.
Pablo recibió su llamado, y ahora sentía esa deuda de anunciarlo a las demás personas. El evangelio no solo son unas buenas noticias, sino que son la buena noticia, es lo mejor que te pueden decir, porque no tiene implicaciones que duren un tiempo nada más, si no que tiene implicaciones en la eternidad. Otras buenas noticias como las que vimos antes son pasajeras, a lo mejor te ofrecen el aumento y luego te corren del trabajo, no vas a estar ahí siempre, pero cuando descubres el evangelio, ya lo tienes para siempre, y es lo que te lleva a querer contárselo a los demás, que esto que tenemos es mejor que todo lo demás.
Entonces Pablo tenía esas ganas de hacerlo, y en el proceso fue azotado, golpeado, encarcelado, pero él seguía teniendo esas ganas de compartir el mensaje. Ni las críticas, ni la persecución, ni las burlas pudieron quitarle las ganas de anunciar el mensaje de Dios. El evangelio es poder de Dios. Esto es que solo de esa forma se puede vencer la naturaleza pecaminosa del hombre y darle nueva vida. No es por nosotros, no es por lo que hagamos, solo Dios y su poder es quien nos puede dar la salvación.
Salvación es literalmente liberación o rescate. ¿De qué nos rescata Dios? De la perdición, de su ira. Nos rescata del castigo eterno de estar separados de Dios. Y ¿Para quién es la salvación? Para todo aquel que cree. Sea quien sea. Y aquí vemos que Dios no hace acepción de personas. Al judío primeramente, y también al griego. Así como la salvación es para todos, también significa que todos la necesitan. No porque alguien sea judío y se crea del pueblo escogido por Dios ya tiene la salvación sin creer. No porque tu mama sea creyente ya tú tienes la salvación. No porque seas hijo del pastor vas a tener la salvación. No porque hagas cosas buenas vas a tener la salvación. Lo que se necesita es creer.
Hayas hecho lo que hayas hecho antes, Dios está esperando que creas en Él para perdonarte y darte esa salvación. A nadie se le va a negar la salvación por su nacionalidad, su pasado, cultura, etc. Si esa persona en verdad cree y acepta reconciliarse con Dios arrepintiéndose de sus pecados, va a ser salva. Y esas son buenas noticias. Ese es el evangelio.
Aplicación:
El evangelio son buenas noticias, por eso Pablo tenía esa urgencia de decirle a los demás. No hay nada que tu hagas que vaya a darte la salvación o te la niegue, porque todo es por obra de lo que Cristo hizo. Esa es la llave que nos lleva una reconciliación con Dios y subsecuente salvación. Por eso es importante que lo expliquemos a todas las personas sin excepción, pues esto también va a ser de salvación para ellos.
Ps. Daniel Aguilar
Pastor de la Iglesia Hispana Nueva Vida | Padre de familia | Colaborador del Proyecto Inspira.
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